Aunque Katy Perry y Orlando Bloom anunciaron oficialmente su separación hace apenas unos días, ambos han demostrado que su compromiso como padres de Daisy Dove sigue siendo una prioridad. La expareja fue vista compartiendo un viaje en familia en Capri, Italia, a bordo del exclusivo yate de Jeff Bezos, valorado en 500 millones de dólares. Junto a ellos también estuvo Lauren Sánchez, esposa del magnate tecnológico.
Durante el paseo no se evidenciaron gestos románticos entre Perry y Bloom, pero sí momentos afectuosos con su hija de cuatro años. Las imágenes muestran a la familia disfrutando del paisaje costero, paseando por las calles de Capri y compartiendo un helado en un ambiente relajado y armonioso.
Este encuentro confirma que, pese a la ruptura, la relación entre ambos permanece cordial, basada en el respeto mutuo y el bienestar de su hija. También disipa cualquier especulación sobre tensiones con la pareja Bezos–Sánchez, luego de que Katy no asistiera a la reciente boda del fundador de Amazon, evento al que Orlando acudió en solitario.
El viaje familiar refleja una forma madura de manejar la separación, priorizando la estabilidad emocional de Daisy y demostrando que es posible mantener una cocrianza saludable incluso después del fin de una relación sentimental.