El estado de salud del papa Francisco sigue estable, pero su recuperación aún es incierta

l Vaticano informó que el estado de salud del papa Francisco, quien lleva 20 días hospitalizado debido a una neumonía bilateral, se mantiene estable y sin nuevos episodios de crisis respiratoria. Sin embargo, el pronóstico sigue siendo reservado.

A pesar de su estado de salud, el sumo pontífice participó simbólicamente en el rito del Miércoles de Ceniza desde su apartamento en la décima planta del hospital Gemelli. Aunque no pudo oficiar la misa, sí compartió un mensaje en su cuenta de X:

«Las cenizas nos recuerdan quiénes somos. Esto nos ayuda».

En su homilía, que fue leída por el cardenal Angelo De Donaris en su ausencia, Francisco reflexionó sobre la fragilidad humana, en un mensaje que resonó con su propia situación de salud.

Tratamiento y evolución médica

El papa, de 88 años, continúa recibiendo oxígeno a altos flujos y, por las noches, ventilación mecánica no invasiva. Además, ha intensificado sus sesiones de fisioterapia respiratoria y motora, un aspecto que por primera vez ha sido mencionado en los reportes oficiales del Vaticano.

Su hospitalización, la más prolongada de su pontificado, ha generado preocupación en la Iglesia y entre los fieles, especialmente porque ha estado ausente en eventos clave, como la oración del Ángelus durante tres domingos consecutivos.

Preocupación y muestras de apoyo

El estado de salud del papa ha movilizado a fieles de todo el mundo. En Buenos Aires, su ciudad natal, cientos de personas se reunieron en oración. «Estamos rezando para que él pueda terminar su obra y siga siendo una voz en el desierto», expresó Gabriela Lucero, una devota de 66 años.

En Roma, seguidores del pontífice continúan congregándose en las inmediaciones del hospital con flores y velas. «En este momento lo necesitamos más que nunca», comentó Domenica Patania, una feligresa italiana.

Una salud frágil y las dudas sobre su continuidad

Desde su elección en 2013, Francisco ha enfrentado diversos problemas de salud, incluidos procedimientos quirúrgicos en el colon y el abdomen, además de dificultades para caminar. Esta cuarta hospitalización desde 2021 reaviva los cuestionamientos sobre su capacidad para seguir liderando la Iglesia católica.

A pesar de ello, el papa ha descartado en reiteradas ocasiones la posibilidad de renunciar, asegurando que continuará con su misión hasta que sus fuerzas se lo permitan.

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