A un día del ataque, Colombia sigue conmocionada por los hechos violentos registrados el jueves 21 de agosto de 2025. Un carro bomba en Cali y el derribo de un helicóptero policial en Amalfi, Antioquia, dejaron un saldo de al menos 18 muertos y más de 50 heridos, según los reportes oficiales.
El primer hecho ocurrió cerca de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en Cali, cuando un camión cargado con explosivos fue detonado en las inmediaciones del recinto. La Secretaría de Salud confirmó seis fallecidos y 50 heridos, además de múltiples daños en viviendas y locales cercanos. Ante la emergencia, el alcalde ordenó la militarización de la ciudad, mientras organismos de socorro continúan con las labores de asistencia.


Casi al mismo tiempo, en el municipio de Amalfi, un helicóptero de la Policía fue atacado presuntamente con un dron mientras apoyaba labores de erradicación de cultivos de coca. La aeronave cayó a tierra y causó la muerte de 12 uniformados y dejó a otros ocho heridos. El Ministerio de Defensa atribuyó la agresión al Frente 36 de las disidencias de las FARC, liderado por alias Calarcá.
#Atención 🚨 Impactante video de presuntos autores de atentado a helicóptero antinarcóticos en Amalfi, Antioquia, muestra su macabra celebración tras la explosión. El ataque deja hasta el momento 13 víctimas mortales. #Antioquia #Colombia #Amalfi pic.twitter.com/uFwMQxMuZs
— Vanguardia (@vanguardiacom) August 22, 2025
Estos ataques reavivan las alarmas en un país donde operan grupos como el Estado Mayor Central, la Segunda Marquetalia, el ELN y el Clan del Golfo. De hecho, el presidente Gustavo Petro anunció que su Gobierno declarará como organizaciones terroristas a estas estructuras armadas responsables de la violencia.
La ONU también se pronunció, condenando lo ocurrido en Cali como un “ataque indiscriminado” y exigiendo a los grupos armados respeto a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario. Además, llamó al Estado colombiano a garantizar atención a las víctimas e impulsar investigaciones que permitan esclarecer los hechos.
Estos sucesos se producen poco más de dos meses después de la ola de atentados del pasado 10 de junio en Cali y el Cauca, donde se registraron al menos 15 muertos y decenas de heridos, atribuidos a las disidencias de las FARC.