Polonia confirmó este miércoles que derribó varios drones rusos que habían ingresado en su espacio aéreo durante una ofensiva contra Ucrania. El hecho, calificado como una “violación sin precedentes” de la soberanía polaca, ha elevado al máximo la tensión en la OTAN.

El primer ministro Donald Tusk anunció que Polonia solicitó consultas a la Alianza bajo el artículo 4, lo que ocurre cuando un país miembro considera amenazada su seguridad. “No estamos al borde de la guerra, pero hemos cruzado una línea peligrosa”, advirtió.
De acuerdo con el ejército polaco, al menos 19 incursiones aéreas fueron detectadas en la noche. Algunos de los drones habrían llegado desde Bielorrusia, mientras que Rusia negó que su objetivo fuera Polonia. Aun así, restos de drones y misiles fueron encontrados en varias localidades cercanas a la frontera.
La situación obligó al cierre temporal de los aeropuertos de Varsovia, Rzeszów, Modlin y Lublin, mientras cazas polacos y de otros países de la Alianza Atlántica se mantuvieron en alerta.
La ofensiva coincide con un incremento masivo de ataques rusos sobre Ucrania, donde se lanzaron cientos de drones Shahed y misiles contra ciudades como Kiev, Lviv y Lutsk.
Por ahora, Varsovia no ha pedido activar el artículo 5 de la OTAN, que implicaría una respuesta colectiva contra Rusia, pero expertos advierten que esta es la mayor amenaza de escalada desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
