Tras el ataque estadounidense a instalaciones nucleares en Irán, la tensión en Medio Oriente se disparó. Aunque el líder supremo Alí Jamenei aún no se ha pronunciado, varios altos mandos militares iraníes ya lanzaron duras advertencias.
El comandante Amir Hatami afirmó en un video que cada vez que EE.UU. ha cometido “crímenes” contra Irán, ha recibido una respuesta contundente, y esta no será la excepción. A su vez, el jefe del Estado Mayor, Abdolrahim Mousavi, advirtió que Teherán tiene vía libre para tomar “cualquier acción” contra las tropas estadounidenses y aseguró que Irán “nunca cederá”.
El portavoz de la Guardia Revolucionaria, Ebrahim Zolfaghari, fue más lejos al declarar que Estados Unidos “cruzó una línea roja” al entrar directamente en el conflicto. Amenazó con “graves e impredecibles consecuencias” y, en un mensaje directo a Donald Trump, sentenció: “Usted puede empezar esta guerra, ¡pero nosotros la terminaremos!”.
¿Cómo responderá Irán?
Según expertos militares, Irán podría activar a sus aliados regionales, como Kata’ib Hezbolá en Irak o los hutíes en Yemen, para atacar intereses de EE.UU. en países como Irak, Siria o Jordania. El general retirado Mark C. Schwartz señaló que hay al menos 19 bases estadounidenses en la región, muchas vulnerables ante una posible ofensiva indirecta iraní.
Trump habla de cambio de régimen
Mientras tanto, en Washington, el expresidente Donald Trump encendió aún más la polémica. En redes sociales planteó abiertamente la posibilidad de un “cambio de régimen” en Irán, contradiciendo lo dicho por funcionarios actuales como el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el vicepresidente J.D. Vance, quienes insisten en que el objetivo de EE.UU. no es derrocar al gobierno iraní.
El ex enviado especial para Irán, Elliott Abrams, trató de minimizar el impacto de las declaraciones de Trump. En una entrevista con la BBC, aseguró que ha habido confusión sobre el verdadero objetivo del expresidente y sugirió que sus comentarios podrían haber sido una exageración o incluso una broma. Sin embargo, el momento en que los hizo —en medio de un aumento de la tensión internacional— ha generado preocupación entre analistas y gobiernos aliados.