El presidente Joe Biden salió en defensa de Puerto Rico el 29 de octubre, luego de que un humorista en un mitin del exmandatario Donald Trump en Nueva York se refiriera a la isla como una «isla flotante de basura».
En respuesta a este comentario despectivo, Biden afirmó que la verdadera «basura» son los seguidores de Trump, sugiriendo que este tipo de lenguaje es dañino y refleja una falta de respeto hacia la comunidad puertorriqueña. Durante una llamada con periodistas organizada por la ONG Voto Latino, el presidente también criticó a Trump por su aparente desprecio hacia la comunidad latina, indicando que el exmandatario no tiene en cuenta las preocupaciones y necesidades de este grupo.
Biden lo describió como un «hombre de negocios fallido» que prioriza a sus amigos multimillonarios sobre los intereses de los ciudadanos comunes, añadiendo que Trump ha hecho comentarios perjudiciales, afirmando que los inmigrantes están «envenenando la sangre de nuestro país».
Esta declaración resalta la creciente tensión en la política estadounidense respecto a la inmigración y el tratamiento de las comunidades latinas.
