Una presunta organización criminal fue descubierta operando desde un aparente centro de atención telefónica, que en realidad funcionaba como núcleo de extorsión digital.
Las investigaciones policiales revelaron que los implicados engañaban a ciudadanos ecuatorianos y extranjeros, ofreciéndoles préstamos falsos a través de aplicaciones móviles. Al instalar estos programas, las víctimas otorgaban acceso a su información personal, ubicación, imágenes y contactos.
Con estos datos, los sospechosos realizaban montajes sexuales con los rostros de los afectados, y luego amenazaban con difundirlos, enviando incluso videos violentos para sembrar miedo y acelerar los pagos.
La red, que habría utilizado una empresa fachada, fue intervenida por la Policía. Como resultado, 40 personas fueron detenidas en múltiples allanamientos. La Fiscalía informó que 39 de ellos recibieron prisión preventiva, mientras que una mujer embarazada deberá cumplir con presentaciones periódicas y tiene prohibido salir del país.
Todos son procesados por el delito de delincuencia organizada con fines de extorsión. En los operativos se incautaron 20 computadoras y 47 teléfonos móviles, evidencias clave para el caso.
