Antes de llegar al final del tercer trimestre del 2023, Ecuador ya suma 4,632 muertes violentas marcadas por actos terroristas, sicariatos y más. Esta cifra duplica, al número de muertes en el año 2021.
El país, incluso superó las cifras violentas con un 4% del 2022, entre enero y agosto del presente año. Este incremento vertiginoso en la tasa de violencia ha generado una profunda preocupación y ha llevado a los expertos en seguridad a criticar de manera contundente la falta de políticas públicas integrales y la ausencia de acciones efectivas por parte de la Fiscalía y el Gobierno para abordar esta creciente crisis de violencia.
Esta problemática concurrente es más visible en la región costa del país, en donde se han registrado un gran número de homicidios. La situación actual, amerita de manera urgente la implementación de “mano dura” ante la ola de violencia que vive Ecuador.
La unión de las autoridades es de vital importancia para la lucha contra del crimen organizado que acecha a los ecuatorianos, además, se debe revertir esta situación.