Riesgo país de Ecuador cae por debajo de los 500 puntos por primera vez en siete años

El indicador elaborado por JP Morgan alcanzó las 499 unidades, un nivel clave para que Ecuador evalúe su retorno a los mercados internacionales de capital.

La cartera de Finanzas indicó que la mejora del indicador refleja la estrategia económica del Gobierno nacional. Foto de Flickr. La cartera de Finanzas indicó que la mejora del indicador refleja la estrategia económica del Gobierno nacional. Foto de Flickr.

El riesgo país de Ecuador registró un nuevo descenso y se ubicó en 499 puntos, marcando su nivel más bajo desde febrero de 2018, de acuerdo con datos del banco de inversiones J. P. Morgan, entidad encargada de calcular este indicador.

La caída representa un hito para la economía ecuatoriana, ya que rompe la barrera de los 500 puntos y consolida una tendencia descendente sostenida durante los últimos dos meses. Días antes, el indicador se encontraba en 508 unidades, mientras que a finales de octubre había alcanzado los 812 puntos.

El riesgo país mide la percepción de los mercados sobre la capacidad de un Estado para cumplir con sus obligaciones financieras. Un puntaje más bajo implica menor percepción de riesgo de impago y mejores condiciones para acceder a financiamiento externo.

Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se atribuyó este resultado a la aplicación de políticas económicas orientadas a fortalecer la credibilidad internacional del país. En un comunicado oficial, la cartera de Estado señaló que esta es la primera vez que el indicador cae por debajo de los 500 puntos durante el actual periodo de gobierno.

El Banco Central del Ecuador (BCE) explica que este índice es una referencia clave para inversionistas y organismos financieros al momento de evaluar préstamos o inversiones en un país específico.

La reducción del riesgo país se acerca a la meta planteada por el Ejecutivo, que busca alcanzar niveles entre 300 y 400 puntos para facilitar el regreso de Ecuador al mercado internacional de bonos. Según autoridades económicas, la aspiración es concretar una emisión de deuda externa hacia mediados de 2026, siempre que la tendencia a la baja se mantenga.

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