Una leyenda de los cuadriláteros ha partido. El icónico Hulk Hogan, figura irrepetible de la lucha libre mundial, falleció a los 71 años, dejando un legado que marcó para siempre el mundo del wrestling y el espectáculo.
Nacido como Terry Gene Bollea, Hogan no solo fue una superestrella de la WWE, sino también un fenómeno de masas que trascendió los rings para convertirse en símbolo cultural de los años 80 y 90. Su imagen musculosa, el bigote amarillo, las camisetas que se rompía en escena y su grito inmortal —“Whatcha gonna do, brother?”— lo convirtieron en el superhéroe de millones.
Durante su carrera, Hogan levantó 12 veces el título mundial, fue el rostro central de WrestleMania y batalló en rivalidades épicas frente a nombres históricos como André The Giant, Randy Savage, Ultimate Warrior y The Rock.
The biggest crowd pop of all time!
— 2000's WWE (@2000s_WWE) July 24, 2025
Hulk Hogan "Hulks Up" at WrestleMania 18 vs The Rock.#RIPHulkHogan pic.twitter.com/GvB0eOuw2k
Pero su influencia no se quedó solo en los cuadriláteros. En los años 90, protagonizó películas, programas de televisión y comerciales, posicionándose como uno de los rostros más reconocidos del planeta. En los libros de historia de la WWE, él es quien ayudó a convertir la lucha libre en un fenómeno global.
Según informaron medios como TMZ y NBC News, efectivos de emergencia acudieron temprano el 24 de julio a su residencia en Clearwater tras recibir un reporte de paro cardíaco. Hogan fue trasladado al hospital, donde constataron su fallecimiento.
Se conoció que poco tiempo antes, Hogan había sido sometido a una cirugía cervical en mayo, lo cual podría haber afectado su salud cardiovascular, aunque hasta el momento no hay confirmación oficial sobre vínculos directos entre ambas situaciones.
