Desde la madrugada de este miércoles 29 de mayo, las fuerzas combinadas del Bloque de Seguridad —compuesto por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas— pusieron en marcha la operación Apolo 18, desplegada en cinco de las zonas más conflictivas de Guayaquil.
Más de 1.000 efectivos se movilizaron de forma simultánea en sectores como Durán, Florida, Portete, Nueva Prosperina y Pascuales, apuntando a fracturar redes criminales involucradas en narcotráfico, extorsiones y tráfico de armas.
Hasta el momento, la intervención dejó como resultado 4 detenidos, 32 aprehendidos, así como armas, municiones y tecnología de comunicación incautadas. Además, se recuperaron vehículos robados, y se confiscaron casi 6.000 gramos de sustancias ilícitas, junto a un tanquero con 2.000 galones de combustible de origen no declarado.
Un total de 334 uniformados llevaron a cabo allanamientos, patrullajes y controles, enmarcados en la estrategia nacional para asfixiar el poder operativo de bandas delictivas que mantienen en zozobra a la ciudad.