El exvicepresidente Jorge Glas deberá comparecer este martes 17 de junio ante el tribunal que lleva su juicio por presunto peculado en el caso Reconstrucción de Manabí, mientras un reciente informe psiquiátrico ha generado polémica sobre su estado mental.
La perito Ángela Díaz, designada por la Fiscalía, concluyó que Glas padece un trastorno depresivo grave y crónico, pero que sí mantiene la capacidad de comprender sus actos. Es decir, no es inimputable. Este diagnóstico desmonta el pedido de su defensa, que intentaba evitar el juicio alegando incapacidad mental.
Según el informe, Glas sufre un trastorno depresivo recurrente sin síntomas psicóticos, con un cuadro que afecta su voluntad, aunque no compromete su conciencia ni inteligencia. Además, se le detectó un riesgo alto de suicidio, ansiedad moderada y un trastorno de personalidad postraumático.
Sin embargo, lo más delicado es que —según el peritaje— el exvicepresidente ha simulado alucinaciones auditivas y visuales, lo cual abre dudas sobre una posible manipulación de su condición psiquiátrica.
La experta recomienda que Glas siga bajo atención médica y psicológica en prisión y que el SNAI refuerce su vigilancia, ante el historial de intento de suicidio que ocurrió en abril de 2024 en la cárcel de La Roca.
Finalmente, se sugiere una evaluación médica integral, con participación de todos sus especialistas del Ministerio de Salud, para reajustar su tratamiento.
