Desde este 2 de septiembre de 2025, el exministro del correísmo José Serrano fue señalado formalmente como procesado por el asesinato del exasambleísta Fernando Villavicencio. Según la Fiscalía, Serrano figura entre los cuatro autores intelectuales del crimen, dentro de un proceso que entró en fase de instrucción fiscal por 90 días, tras lo cual podría ser llamado a juicio.
Pese a la gravedad de la acusación, la jueza Daniela Ayala no dictó prisión preventiva en su contra. Esta decisión resulta clave: sin esa medida cautelar, Ecuador no puede pedir su extradición desde Estados Unidos. Sin embargo, el exfuncionario sí enfrenta la posibilidad de ser deportado, lo que lo obligaría a regresar al país.

Actualmente, Serrano permanece recluido en el centro de detención Krome, en Miami, tras ser arrestado el 7 de agosto por supuestamente haber excedido el tiempo de su estadía legal. Su abogado, Robert Sheldon, denunció que el exministro no recibe trato de solicitante de asilo, sino que está “retenido con criminales”.
“Todo esto parece un plan para devolverlo a Ecuador. Mi cliente siempre ha sido un crítico fuerte del Gobierno ecuatoriano, y esto levanta muchas sospechas”
declaró Sheldon en una entrevista con Telemundo 51.
De acuerdo con la disposición judicial, si Serrano es liberado en Estados Unidos deberá presentarse semanalmente en el Consulado de Ecuador en Miami. En caso de ser deportado, tendrá que hacerlo en Quito.
El exministro, quien viajó a EE. UU. en 2021, pidió asilo político ese mismo año. Su audiencia definitiva está fijada para el 11 de septiembre, una fecha que podría decidir si continúa en territorio norteamericano o si deberá enfrentar directamente a la justicia ecuatoriana.