La Embajada de Estados Unidos en Ecuador confirmó la llegada temporal de personal militar estadounidense a la Base Aérea Eloy Alfaro, en Manta, como parte de una estrategia bilateral de seguridad con la Fuerza Aérea Ecuatoriana. El objetivo central es reforzar las capacidades operativas, mejorar la recopilación de inteligencia y fortalecer la lucha contra los grupos narco-terroristas que operan en el país.
Según el comunicado oficial, esta cooperación se desarrolla bajo acuerdos bilaterales vigentes y no implica una presencia permanente de tropas extranjeras. Las autoridades recalcaron que la iniciativa respeta la legislación ecuatoriana y no compromete la soberanía, en un contexto marcado por el incremento de la violencia asociada al tráfico de drogas.
El presidente Daniel Noboa respaldó públicamente la operación y destacó que el trabajo conjunto permitirá identificar y desarticular rutas del narcotráfico, además de golpear a las bandas criminales que han expandido su influencia en el territorio nacional. La acción se suma a una agenda de cooperación en defensa que se ha intensificado en los últimos meses entre Quito y Washington.
No obstante, el Gobierno subrayó que esta colaboración ocurre pese a que, en la consulta popular, los ecuatorianos rechazaron la instalación de bases militares extranjeras. En ese marco, el Ejecutivo insiste en que se trata de operaciones puntuales y de corto plazo, orientadas exclusivamente a seguridad y control del crimen organizado.
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