La empresa Progen, señalada por presuntas irregularidades en los contratos energéticos con CELEC, respondió a los hallazgos del informe de la Contraloría: reconoció que los generadores de los proyectos Salitral y Quevedo no eran nuevos, pero aseguró que la estatal ecuatoriana y su gerente, Fabián Calero, estaban plenamente informados.
Según la compañía, desde el inicio del proceso se dejó claro que los equipos adquiridos eran reacondicionados y que esto fue aceptado por CELEC como parte del acuerdo. “Nada se ocultó. Todo fue comunicado formalmente”, señalaron en un comunicado.
Este pronunciamiento surge en medio de la polémica por la falta de transparencia en la contratación directa realizada antes de la declaratoria de emergencia energética. El informe de la Contraloría concluyó que no hubo sustento técnico ni legal para firmar los convenios, y que se omitieron pasos clave como la validación de la capacidad financiera de Progen y la verificación del estado real de los equipos.
La defensa de Progen ahora apunta a CELEC como corresponsable, asegurando que las especificaciones técnicas de los generadores eran de conocimiento total por parte del equipo técnico y jurídico de la empresa estatal.