La tarde del domingo 20 de julio de 2025, una escena de juego infantil terminó en tragedia en el Suburbio Oeste de Guayaquil. Andrew Ezequiel, de apenas cinco años, fue víctima de un ataque armado ocurrido en las calles la 20 y la K, mientras jugaba frente a su casa.
Un adolescente de 17 años, presunto miembro de una banda delictiva, disparó varias veces contra un hombre que caminaba por la zona. En medio del tiroteo, una bala alcanzó al pequeño Andrew en el tórax. Ambos —el niño y el objetivo del atentado— fueron trasladados de emergencia a una casa de salud, pero el menor no sobrevivió a la herida.
Según reportes de la Policía Nacional, el atacante intentó escapar, pero fue retenido por vecinos hasta la llegada de los uniformados. El coronel Andrés Medina, subcomandante del Distrito Portete, confirmó que Andrew fue una víctima colateral de la violencia criminal que afecta a Guayaquil. El adolescente fue detenido con un revólver calibre 38, y se investiga su posible vínculo con disputas entre los grupos Los Águilas y Los Freddy Krueger, bandas que operan en el sur de la ciudad.
Mientras tanto, la familia de Andrew clama justicia. La madre, entre lágrimas, pidió que el crimen no quede impune, pese a que el responsable también sea menor de edad.
