Desde que Donald Trump asumió su segundo mandato el 20 de enero de 2025, ha firmado más de 170 decretos ejecutivos, 33 memorandos, varias leyes y ha enviado propuestas al Congreso para su aprobación.
En estos primeros 100 días, ha dejado claro que su estilo de gobernar sigue siendo inflexible y controvertido, especialmente en temas como la migración, la guerra comercial y su manejo de la relación internacional.
Giro migratorio
Trump ha comenzado su segundo mandato con un enfoque agresivo en su política migratoria. Ha reiterado su promesa de cerrar las puertas a los inmigrantes, impulsando la mayor campaña de deportación de la historia.
Aunque ha logrado duplicar los arrestos de migrantes, los obstáculos judiciales y logísticos han retrasado las deportaciones masivas que prometió. En lugar de deportaciones directas, su administración ha promovido la «autodeportación», es decir, que los migrantes regresen por su cuenta a sus países de origen, aunque ha habido detenciones erróneas de ciudadanos y residentes legales.
Guerra comercial
Trump ha intensificado la guerra comercial con China, imponiendo tarifas de hasta el 145% sobre productos chinos. Pekín respondió con sus propios aranceles, y la política de represalias continuó siendo un tema dominante en sus primeros 100 días.
A pesar de la tensión global, Trump ha moderado sus acciones a medida que el caos económico mundial amenazaba con desbordarse, aunque sus medidas siguen afectando el comercio internacional.
Relaciones con Europa y Ucrania
Trump también ha renovado su enfoque hacia Europa, exigiendo mayores contribuciones a la OTAN y cuestionando la relevancia de los acuerdos de seguridad y comercio post-Segunda Guerra Mundial. En cuanto a la guerra en Ucrania, Trump ha prometido terminar el conflicto en 24 horas, pero hasta ahora ha optado por acercarse a Rusia y presionar a Ucrania para negociar un acuerdo, lo que podría implicar concesiones territoriales a Rusia y renunciar a la OTAN.
Estos 100 días muestran a un Trump decidido a implementar su agenda, pero también marcado por la controversia y los desafíos internos.