El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sorprendió nuevamente al país al anunciar este 8 de septiembre de 2025 que, por decreto, la Navidad comenzará oficialmente el 1 de octubre. La medida llega en medio de un escenario de alta tensión con Estados Unidos, que ha desplegado buques de guerra en el mar Caribe como parte de su estrategia antinarcóticos.
“Otra vez este año la Navidad arranca el 1 de octubre con alegría, comercio, villancicos, gaitas y hallacas”, dijo Maduro, justificando que decretar las festividades anticipadas es una manera de “defender el derecho a la felicidad” de los venezolanos frente a lo que calificó como “amenazas” de Washington.
«Vamos a aplicar la fórmula de otros años que nos ha ido muy bien para la economía, para la cultura, para la alegría, para la felicidad, (…) desde el 1 de octubre arranca la Navidad en Venezuela»
dijo durante su programa semanal Con Maduro +.
Una tradición en tiempos de crisis
No es la primera vez que Maduro recurre a esta estrategia. En 2024, también adelantó la Navidad en medio de una fuerte crisis política tras su polémica reelección, considerada fraudulenta por la oposición. Hoy, la medida coincide con una acusación formal de “narcoterrorismo” contra su régimen y con la decisión de EE. UU. de aumentar la recompensa por información que conduzca a su captura hasta USD 50 millones.
Entre villancicos y acusaciones
Mientras Caracas sostiene que la política de Estados Unidos “se basa en mentiras y amenazas”, Maduro insiste en que su decreto busca garantizar “el derecho a la vida, la alegría y la esperanza”. Sin embargo, para analistas, la medida es también un recurso político para desviar la atención de la crisis económica y social que atraviesa Venezuela.
