“Hace unos momentos la Fiscalía ha realizado un operativo en mi empresa para recabar información dentro del marco de su investigación. Nuestra posición es de total apertura para que hagan su trabajo, con la confianza de que actuarán con técnica y justicia. De nuestro lado no hay nada que ocultar ni nada que temer”
Aquiles Alvarez
Bajo el nombre de caso Triple A y con un logo que lleva los colores de la bandera de Guayaquil y una torre representando combustibles, la Fiscalía General del Estado anunció los allanamientos realizados junto a la Policía Nacional. Al ver este logo, Álvarez comentó: «Qué pena que usen los colores sagrados de la bandera de Guayaquil».
Asimismo, aseguró que seguirá adelante sin distracciones y que hubiera preferido que le soliciten directamente la información sin necesidad de ningún acto urgente.
CASO TRIPLE A
En el caso Triple A se investiga el presunto delito de almacenamiento, transporte, envasado, comercialización o distribución ilegal de productos derivados de hidrocarburos.
La Fiscalía indaga al alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, a sus hermanos, a la empresa familiar Copedesa, que maneja una red de gasolineras, y a otras personas naturales y jurídicas. Son once en total.
Entre los indicios levantados se incluyen computadoras, documentos, facturas y dispositivos electrónicos.
La indagación surgió de una denuncia presentada el pasado 11 de julio por la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (ARCERNNR).
Según la Agencia, la empresa Fuelcorp S. A. supuestamente adquirió combustible de personas naturales y jurídicas que no estaban autorizadas por la Agencia de Regulación y Control de Energía:
- Terminal Naviero Petrolero Ternape Petroleum S. A.
- Gasolinera Guayaquil Gasquil S. A.
- Gasolineras Copedesa Gasgrupco S. A.
- Palacios Zurita Galo Enrique
Gasgrupco S. A. facturó a Fuelcorp S. A. 2,183,546 galones de diésel, según la denuncia.
La querella gubernamental señala que Fuelcorp S. A. realizó «ventas significativas» de diésel a cuatro contribuyentes que se presume son comercializadoras, sin registrar placas y en cantidades inusuales.
En la investigación se descubrió que el empleado de Fuelcorp, Eloy Gerardo L., registró 8,019 vehículos, una cifra alarmante. Particularmente notable es el vehículo con placas GSI-94XX, propiedad de Oliver Israel G., que registró consumos inusuales de gasolina extra y diésel.
La denuncia concluye que Copedesa y Fuelcorp estarían «actuando en contubernio» con Eloy Gerardo L. y Oliver Israel G..
