La crisis en la Función Judicial se profundiza. Henry Gaibor presentó este 22 de diciembre su renuncia irrevocable como director del Consejo de la Judicatura en Pichincha, en medio de un escándalo que involucra audios comprometedores, presuntas presiones a un juez anticorrupción y vínculos con un narcotraficante serbio.

En un comunicado oficial, Gaibor afirmó que su salida busca “preservar la institucionalidad y permitir que los procesos se desarrollen con normalidad y objetividad”. Defendió su gestión asegurando que siempre actuó bajo los principios de legalidad, transparencia y responsabilidad pública, aunque evitó referirse directamente a las graves acusaciones en su contra.
La mañana de este lunes, los vocales del Consejo de la Judicatura solicitaron su renuncia tras la difusión de audios en los que se escucha a Gaibor sugerir al juez anticorrupción Carlos Serrano que preste mayor atención a los argumentos de la defensa de Jezdimir Srdan, un narcotraficante serbio, además de proponer reuniones para profundizar el tema. El contenido de las grabaciones desató una fuerte polémica por una posible injerencia en decisiones judiciales.
Hasta el momento, Gaibor no ha ofrecido explicaciones públicas sobre los audios. Su cercanía con Mario Godoy, presidente del Consejo de la Judicatura, añade tensión al caso. Godoy, considerado su principal aliado, solicitó licencia para preparar su defensa ante la Asamblea Nacional, donde anticipó que denunciará una supuesta persecución política.
El impacto del escándalo ya ha generado consecuencias directas en el sistema judicial. El juez Carlos Serrano abandonó su cargo tras denunciar presiones, amenazas y el retiro de su seguridad, hechos que agravan las dudas sobre la independencia judicial y elevan la preocupación ciudadana sobre la transparencia del sistema de justicia en Ecuador.