¿Protestas o campaña encubierta?
En las últimas semanas, el descontento social ha alcanzado niveles críticos, con tres movilizaciones clave contra el gobierno de Daniel Noboa. Las protestas han estallado en el corazón de Quito y otras ciudades, impulsadas por sectores que exigen respuestas a los crecientes problemas de apagones, inseguridad y una crisis económica que no da tregua. Estudiantes, trabajadores e indígenas han sido los protagonistas de estas manifestaciones, exigiendo un cambio urgente en las políticas del Ejecutivo.
Pero lo que parece ser un clamor generalizado por una mejor calidad de vida podría tener un trasfondo mucho más profundo: a menos de tres meses de las elecciones presidenciales y de asambleístas, el panorama político se agita. Noboa, en busca de reelección, enfrenta una competencia feroz de candidatos respaldados por los mismos sectores sociales que ahora protagonizan las protestas. Los intereses electorales parecen estar imbricados con las demandas sociales, lo que podría dar pie a una lucha política en las calles mucho más allá de las causas sociales.
El primer aniversario del gobierno de Noboa llega en un contexto extremadamente tenso, con un Ejecutivo que ha incentivado el enfrentamiento en lugar de buscar consensos. Este aniversario podría ser un punto de quiebre: la pregunta es si las movilizaciones son una manifestación de inconformidad genuina o una estrategia que se aprovecha de las dificultades del gobierno para reconfigurar el poder político en el país.
¿Quién está detrás?
Las movilizaciones recientes en Ecuador han sido organizadas por diversos grupos sociales que históricamente lideran las protestas en las calles. Entre ellos se encuentran sindicatos tradicionales como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), y la Unión Nacional de Educadores (UNE), quienes han sido fundamentales en la convocatoria de las marchas y manifestaciones.
Además, un gran número de estudiantes ha unido fuerzas en este frente de protesta, con la participación activa de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) y la Federación de Estudiantes Politécnicos. También se ha sumado la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que ya ha anunciado su participación en las protestas, destacando que la incertidumbre política y la crisis económica están detrás de la creciente movilización social en el país.