La primera reunión del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS) para definir el salario básico de 2026 cerró sin un acuerdo entre empleadores y trabajadores, pero con una certeza que ambas partes comparten: el sueldo debe subir. Durante la sesión desarrollada este 9 de diciembre en Quito, el ministro del Trabajo, Harold Burbano, adelantó que, si no se logra una decisión conjunta en la próxima cita, el Gobierno aplicará un incremento técnico de entre $11 y $15.
Mientras los empleadores plantearon un alza de $8, los trabajadores defendieron un incremento más ambicioso de $20. En medio del desacuerdo, el salario básico unificado se mantiene actualmente en $470, una cifra que quedaría atrás en 2026 según las proyecciones oficiales.
Burbano explicó que el cálculo del Ministerio se basa en los índices de inflación acumulada de 2025 y la proyectada para 2026, que se encuentran entre el 2,51 % y el 3,20 %. Recordó además que el artículo 118 del Código del Trabajo faculta a la cartera de Estado a fijar el nuevo salario si, tras dos sesiones, no existe consenso en el CNTS. El ministro dijo confiar en que se llegará a un acuerdo, pidiendo a ambas partes considerar no solo el análisis técnico, sino también el impacto humano de la decisión.
Aun así, dejó claro que, si el Ministerio debe intervenir, optará por el valor más alto del rango proyectado: unos $15. También reveló que, aunque el plazo máximo para fijar la nueva remuneración es el 20 de diciembre, este debate podría cerrarse incluso antes.
El funcionario señaló que las condiciones económicas permiten un aumento, destacando el crecimiento de ventas y producción en múltiples sectores durante 2025, lo que da al país un margen más sólido para ajustar el salario en favor de los trabajadores.