Con un chaleco antibalas y visiblemente afectada, Nubia Vera, jueza de la Unidad Judicial de la Familia de Quito, llegó este lunes 13 de enero a la Fiscalía General del Estado en Quito, donde entregó el pendrive que contenía la supuesta sentencia en contra de Verónica Abad. La magistrada expresó sentirse vulnerable por la situación que comenzó tras su fallo a favor de la Vicepresidenta, y mencionó que ha solicitado medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
«Estoy muy consternada. Han sido unos días complicados. No he dormido porque mantener el pendrive en custodia me ha hecho sentir muy vulnerable. No sé hasta dónde pueden llegar las amenazas de Mario Godoy, Jorge Carrillo y Henry Gaibor», declaró Vera, destacando su estado de vulnerabilidad y riesgo.
Aunque evitó profundizar en detalles debido a que el caso está en investigación, Vera mencionó que hubo problemas con la cerradura de su despacho e insinuó que el objetivo era recuperar el dispositivo o «sembrarle pruebas». Su abogado, Washington Andrade, destacó que el proceso está siendo investigado por obstrucción a la justicia, y pidió a la Fiscalía actuar rápidamente.
Tras emitir su sentencia a favor de Verónica Abad, permitiéndole retomar su cargo como Vicepresidenta, Vera denunció amenazas y presiones para modificar su fallo. En sus declaraciones, señaló al Presidente de la Judicatura, Mario Godoy, al director provincial, Henry Gaibor, y al asesor Jorge Carrillo como responsables de los hechos.
Sin embargo, el Consejo de la Judicatura rechazó las acusaciones, calificándolas de un intento por deslegitimar la gestión de Godoy. Este último presentó una denuncia por presunta calumnia, asegurando que la acción busca «esclarecer los hechos y proteger su honra».
