Un juez de Ecuador rechazó este lunes un recurso de habeas corpus presentado por los abogados de Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa. El recurso buscaba que Glas cumpliera su pena de ocho años de cárcel bajo arresto domiciliario en la casa de su madre.
Durante la audiencia, Glas argumentó ser víctima de condiciones de reclusión inapropiadas, mencionando haber encontrado ratas en su cama en varias ocasiones.
Glas ha estado recluido en La Roca, la prisión de máxima seguridad de Ecuador, desde su arresto durante el asalto policial a la Embajada de México en Quito el 5 de abril. Este incidente se produjo en respuesta a una orden en su contra y como reacción al asilo diplomático concedido por el gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El equipo legal de Jorge Glas, encabezado por el estudio de abogados belga Juscogens, ha argumentado que la resolución judicial que ordenó mantener al exvicepresidente en prisión carece de una fundamentación jurídica suficiente, lo que evidencia una falta de imparcialidad en el proceso.
Según los abogados, esta decisión no solo ha ignorado los argumentos presentados, sino que también subraya la presencia de un sesgo que socava los principios fundamentales de justicia y equidad.
“Ratas y garrapatas en celda”
La defensa de Jorge Glas ha afirmado en un comunicado contundente que su celda presenta «ventilación insuficiente, filtraciones de agua, presencia de ratas, garrapatas y luz eléctrica limitada», condiciones que según ellos aumentan significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud.
Esto contradice informes mediáticos que sugieren un buen estado de salud de Glas y destacan elementos en su celda como un colchón ortopédico.
Además, han denunciado una atención médica deficiente para tratar diversas dolencias de Glas, que incluyen espondilitis anquilosante, hipertensión arterial, rinitis alérgica, osteoartritis degenerativa, gastritis crónica, asma bronquial, colitis crónicas, trastorno de ansiedad generalizada y depresión mayor con síntomas psicóticos.
La defensa también criticó lo que consideraron una respuesta inadecuada por parte de las autoridades al presunto intento de suicidio de Glas, ocurrido poco después de su ingreso a La Roca debido a una sobredosis de medicamentos, lo que requirió su traslado al Hospital Naval de Guayaquil.
Asimismo, aseguraron que Glas ha sido víctima de “trato cruel e inhumano”, al encontrarse “sometido a vigilancia constante por guardias armados, incluso durante las pocas reuniones con sus abogados”, lo que apuntaron que genera una situación de estrés continuo y viola su privacidad.
Los abogados de Jorge Glas han planteado que los informes médicos presentan contradicciones significativas y han instado a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos a seguir de cerca la situación del exvicepresidente. Han sugerido incluso la formación de una comitiva de médicos y técnicos independientes para verificar de manera objetiva su estado de salud y las condiciones en las que se encuentra detenido.
Glas, quien fue una figura destacada durante el gobierno de Rafael Correa (2007-2017) y ocupó el cargo de vicepresidente entre 2013 y 2017, continuó en funciones durante los primeros meses del mandato presidencial de Lenín Moreno (2017-2021) hasta que comenzaron las investigaciones en su contra.