Jorge Glas, exvicepresidente del Ecuador sentenciado por corrupción, permanecerá recluido en el centro penitenciario La Roca, en Guayaquil, tras una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitida la noche del lunes 3 de noviembre de 2025.
Aunque su defensa difundió en X que el organismo había otorgado “medidas provisionales a su favor”, la CIDH no dispuso su liberación ni su traslado. Por el contrario, ratificó que el Estado debe mantener las condiciones actuales de reclusión y reforzar la atención médica, psicológica y psiquiátrica del exfuncionario.
En un documento de 35 páginas, la CIDH dispuso que Ecuador mantenga las acciones implementadas para resguardar la vida e integridad de Glas. Además, pidió que se garantice la asistencia profesional en salud mental de forma inmediata, y que se permita el acceso de sus médicos y familiares, conforme a los reglamentos penitenciarios.
La defensa de Glas había solicitado su traslado a un hospital, arresto domiciliario con supervisión estatal o cambio de centro penitenciario, pero la Corte rechazó todos esos pedidos. La decisión implica que el exvicepresidente seguirá cumpliendo su condena en La Roca, donde fue recluido en abril de 2024, después de ser capturado tras el allanamiento policial a la Embajada de México en Quito, donde permanecía refugiado.
El organismo internacional también ordenó que la Procuraduría General del Estado continúe siendo el canal oficial para recibir y remitir información médica de Glas ante el tribunal internacional. Los médicos designados deberán tener acceso periódico al exvicepresidente para monitorear su estado de salud y remitir los reportes a la CIDH.
