La fiscal Diana Salazar anunció en la noche del 19 de agosto que, con la aprobación médica, está lista para enfrentarse al juicio político que el correísmo ha impulsado en su contra en la Asamblea Nacional.
En un impactante video, Salazar denunció este proceso de fiscalización como un «narcojuicio», afirmando que se trata de una venganza de sus enemigos por los casos que ha investigado. Aseguró que las acusaciones en su contra son infundadas y anticipó que algunos acusados podrían aprovechar esta oportunidad para distorsionar las investigaciones en su contra.
«Hoy, por la transparencia con la que siempre actúo, he actualizado a la Asamblea Nacional sobre nuestro estado de salud. Con la autorización médica, confirmo que la pausa obligada ha concluido», declaró Salazar.
Además, adelantó que mientras espera su comparecencia ante la Comisión de Fiscalización, continuará trabajando en los casos de Metástasis, Purga, Plaga, Vocales, entre otros.
Por su parte, la Asamblea Nacional anunció que la reactivación del proceso de juicio político se llevará a cabo tras el receso parlamentario, y que el CAL deberá reunirse para decidir sobre el pedido de Salazar.
El juicio político a Diana Salazar
El correísmo ha lanzado dos frentes contra la fiscal Diana Salazar, con solicitudes de juicio político provenientes de Gisella Garzón y Héctor Valladarez.
Garzón acusa a Salazar de incumplimiento de funciones debido a supuestas irregularidades en el caso del exdefensor del Pueblo, Freddy Carrión, vacunación VIP durante la pandemia, retrasos en casos clave como INA Papers y León de Troya, y negligencia frente a los asesinatos de fiscales.
Por otro lado, Valladarez la señala por un presunto «encubrimiento» de lavado de activos, inacción en el caso Capaco, y hasta por supuestas conversaciones con el exasambleísta del correísmo, Ronny Aleaga.
El 16 de mayo, Salazar solicitó a la Asamblea la suspensión temporal del juicio político debido a su embarazo de alto riesgo, buscando evitar el estrés que el proceso podría causar.
