México exige a Ecuador un salvoconducto para entregar al exvicepresidente Jorge Glas a un tercer país, en medio de una crisis diplomática tras la ruptura de relaciones en abril.
EL RESUMEN
Glas, quien fue vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2017 durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, cumple dos sentencias por corrupción en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil y enfrenta nuevas acusaciones por malversación de fondos públicos.
Glas buscó refugio en la embajada de México en Quito a finales del año pasado. Sin embargo, en abril, la policía ecuatoriana irrumpió en la sede diplomática y lo capturó, lo que violó la soberanía mexicana y desató una grave crisis diplomática con demandas ante la Corte Internacional de Justicia.
A pesar de la crisis, a finales de julio la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, aseguró que la relación con México, aunque rota diplomáticamente, estaba mejorando en el ámbito comercial.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha establecido un acuerdo con Suiza para que asuma la representación diplomática y proteja sus bienes en Ecuador.
Este lunes, México solicitó la excarcelación de Jorge Glas debido a su crítico estado de salud hasta que se obtenga el salvoconducto. Esta petición parece poco probable, ya que en julio la justicia ecuatoriana rechazó su habeas corpus y arresto domiciliario.
«Se solicitó también que, en tanto se emite el referido salvoconducto, se tomen las medidas humanitarias necesarias para que el señor Glas Espinel sea excarcelado y custodiado en un lugar seguro, en atención al crítico estado de salud que reporta»
Secretaría de Relaciones Exteriores de México
El juez determinó que no se habían violado los derechos del exfuncionario, a pesar de que sus abogados afirman que Glas ha recibido 79 atenciones médicas en su tiempo de detención.
