México ha concedido asilo político al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas», anunció el viernes la Cancillería, en medio de crecientes tensiones entre ambos países. Este anuncio se produce un día después de que Ecuador declarara persona non grata al embajador mexicano. Glas, quien ha sido condenado dos veces por corrupción, se ha refugiado en la embajada de México en Quito desde diciembre, argumentando que está siendo perseguido por la fiscalía general.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador anunció más tarde el viernes que no emitiría un salvoconducto para permitir la salida del país a Jorge Glas y acusó a México de violar los acuerdos de asilo político. Las autoridades ecuatorianas habían solicitado permiso a México para ingresar a la embajada y arrestar a Glas, quien fue condenado a seis años de prisión en 2017 por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos gubernamentales.
«El otorgamiento de asilo diplomático, en este caso, constituye un acto ilícito del Estado que lo otorga, apoya una evasión de la justicia por parte del Estado ecuatoriano y promueve la impunidad»
Cancillería de Ecuador
Ecuador no persigue a las personas por su afiliación política, agrega el comunicado, en referencia a una denuncia común de Glas, quien salió de prisión por última vez en noviembre de 2022 pero ahora enfrenta otros cargos.
El gobierno de Ecuador no mencionó a Jorge Glas en su comunicado anunciando la expulsión del embajador de México el jueves. En cambio, citaron comentarios «desafortunados» del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Los funcionarios ecuatorianos expresaron su indignación por los comentarios de López Obrador sobre las elecciones sangrientas del país sudamericano el año pasado, durante las cuales fue asesinado un candidato presidencial.
El miércoles, el presidente mexicano comparó el asesinato del candidato Fernando Villavicencio con la violencia durante la actual temporada electoral en México, donde varios candidatos locales han sido asesinados a tiros.
López Obrador reiteró sus comentarios el viernes, repitiendo la comparación y culpando a los medios de comunicación, que según él, son corruptos en toda América Latina. El líder mexicano minimizó la expulsión del embajador y afirmó que no tomaría represalias con la misma medida.
«Para que haya pelea es necesario que haya dos partes involucradas»
López Obrador.