Según los mensajes del Caso Metástasis, el coronel de policía Néicer Mazón, actualmente detenido, colaboraba con Leandro Norero al filtrarle información sobre operativos, resguardar sus propiedades y facilitar su acceso a funcionarios del Gobierno.
A cambio de sus servicios, el narcotraficante le pagaba al oficial y también cubría los gastos de los patrulleros del Distrito Samborondón, donde Mazón era jefe. Estos intercambios de mensajes ocurrieron en septiembre de 2022, pocos días antes del asesinato de Norero en la Cárcel de Cotopaxi.