La circulación vehicular en el Centro Histórico de Quito está totalmente restringida desde la tarde del 21 de noviembre, mientras que la circulación peatonal se mantiene parcialmente habilitada. Ante las protestas sociales contra el presidente Daniel Noboa, un fuerte contingente de efectivos policiales, militares y agentes de la AMT se desplegó en la zona para evitar altercados.
Los ciudadanos han reportado en redes sociales que la Policía está realizando revisiones de seguridad a carteras, mochilas y bolsos de todas las personas que intentan ingresar al centro. Además, las autoridades cerraron el paso de vehículos por la avenida 10 de Agosto, en sentido norte-sur, desde la Caja del Seguro previo al paso de la manifestación. Este cierre ya había sido anticipado por las autoridades.
El general Víctor Zárate, comandante de la Policía Nacional, aseguró que no se permitirá el acceso al Centro Histórico y se implementaron desvíos de tráfico desde la avenida Patria hacia el oriente y occidente de la ciudad. Además, se restringirá el paso en el puente del Sena y la avenida Maldonado en dirección sur.
A las 15:45, la lluvia provocó que la convocatoria de los manifestantes en la avenida 10 de Agosto se disipara, y los cerca de 100 asistentes buscaron refugio en edificios cercanos. En el lugar, alrededor de 25 policías motorizados custodiaban la zona mientras que la AMT gestionaba el tráfico debido a los cierres viales. Una situación similar ocurrió en el parque El Arbolito, donde la lluvia dispersó a los asistentes de la marcha.
Estas medidas de seguridad responden a los actos violentos ocurridos durante las protestas del 15 de noviembre, las cuales, según la ministra del Interior Mónica Palencia, comenzaron como una manifestación pacífica pero se tornaron violentas.
Este jueves, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el Frente Popular (FP) convocaron a una nueva jornada de protestas en contra del gobierno de Daniel Noboa.