El pasado 5 de noviembre, el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS) llevó a cabo la primera de las dos reuniones legales para determinar el Salario Básico Unificado (SBU) del próximo año.
Durante esta jornada inicial, que reunió a representantes de los trabajadores y empleadores, se analizaron diversos indicadores macroeconómicos, fundamentales para estructurar las propuestas salariales de cada sector. Estas propuestas serán presentadas en la próxima reunión, considerada crucial para llegar a un consenso.
Sin embargo, si en ese segundo encuentro no se logra un acuerdo, tal como ocurrió en 2023, la decisión final recaerá en el Ministerio de Trabajo, que aplicará una fórmula legal establecida para definir el nuevo salario básico.
La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, confirmó que, según la normativa laboral, el salario básico unificado (SBU) deberá incrementarse obligatoriamente para 2025. Este ajuste se determinará considerando dos factores principales: el crecimiento económico y la inflación proyectada.
Por un lado, el Banco Central del Ecuador (BCE) prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca un 0,9 % al cierre de 2024 y alcance un 1,5 % en 2025. Por otro lado, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) estima una inflación anual promedio de 1,93 % para el próximo año, tomando en cuenta el impacto del aumento del IVA al 15 % desde abril y la eliminación de los subsidios a los combustibles desde junio.
El último incremento del salario básico, que subió USD 10 para llegar a USD 460 en 2024, se basó en la inflación proyectada de ese año, calculada en un 2,07 %, según el Acuerdo Ministerial MDT-2023-175. Si se aplica un enfoque similar este año, el nuevo SBU sería de USD 469, redondeado del cálculo basado en el 1,93 % de inflación estimada.
En cambio, si se prioriza el 1,5 % de crecimiento económico, el salario llegaría a USD 467. La ministra Núñez enfatizó que el factor más beneficioso para los trabajadores será el que defina el incremento final.
Mientras tanto, los sectores de trabajadores y empleadores esperan con interés la decisión oficial, que marcará el rumbo de la economía familiar y empresarial para el próximo año.
El FUT exige un SBU de USD 564, mientras los empleadores mantienen su propuesta en suspenso
Marcela Arellano, del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), adelantó que piden un aumento de USD 104 al salario básico, alcanzando USD 564 para cubrir la canasta vital. Al llegar al Ministerio de Trabajo, destacó ante la prensa que hay una brecha del 43 % entre el salario actual y el costo de la canasta básica familiar, que está en USD 804.
«Les decimos que estamos dispuestos a que obviamente el salario básico unificado esté de acuerdo con por lo menos la canasta vital (…) ubicada en USD 564; por lo tanto, hay una brecha de USD 104, el próximo año el salario básico unificado debe ubicarse paulatinamente hacia los USD 564»
aclaró