Este lunes 2 de septiembre de 2024, Estados Unidos confiscó el avión oficial del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en República Dominicana. La medida, enmarcada dentro de las sanciones impuestas por Washington, ha desatado una ola de reacciones.
CNN obtuvo la exclusiva, revelando que el avión ha sido trasladado a Florida.
Uno de los funcionarios estadounidenses afirmó: «Incautar el avión de un jefe de Estado extranjero es una acción sin precedentes en temas penales. Estamos enviando un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley ni del alcance de las sanciones estadounidenses.»
Aún no hay una confirmación oficial sobre el decomiso del avión presidencial de Nicolás Maduro. La acción se llevó a cabo tras la determinación de que la adquisición de la aeronave podría haber violado las sanciones estadounidenses y otras cuestiones penales, según informes de la cadena de televisión.
El avión, valorado en aproximadamente 13 millones de dólares, había permanecido en República Dominicana durante los últimos meses.
Los funcionarios estadounidenses no han detallado el motivo específico, pero indicaron que se presentó una «oportunidad» para confiscar la aeronave en una operación que involucró a varias agencias federales. Estas agencias trabajaron en estrecha colaboración con la República Dominicana, que notificó a Venezuela sobre la incautación.
EL MENSAJE
Estados Unidos confiscó el avión presidencial venezolano, comparándolo con el Air Force One, para enviar un mensaje claro al gobierno de maduro. La aeronave, vista en varias visitas de Estado, representa una incautación sin precedentes en términos de simbolismo.
Aunque EE.UU. ha tomado otros activos de Venezuela, este vehículo destaca por su relevancia. En abril, EE.UU. revirtió parcialmente el alivio de sanciones sobre petróleo y gas, acusando a Maduro de incumplir compromisos electorales.
Desde las elecciones de julio, EE.UU. ha criticado severamente al gobierno venezolano. El Departamento de Estado denunció la negativa del CNE a cumplir con estándares de transparencia y criticó al TSJ por silenciar a los votantes. En respuesta, Venezuela rechazó las críticas de EE.UU. y acusó al país de intromisión.
