Colapso de Windows paraliza aerolíneas, bancos y medios de comunicación

Una pantalla azul invade miles de empresas, causando el colapso de sistemas críticos.

Pantalla de la muerte Pantalla de la muerte

En las últimas horas, un apagón informático global ha golpeado a los principales bancos, aerolíneas y medios de comunicación del mundo.

Este desastre, vinculado al sistema operativo Windows, ha detenido vuelos, interrumpido emisiones de radio y televisión, y paralizado operaciones de supermercados y bancos debido a un «error fatal» que ha llenado las pantallas de computadoras con el temido mensaje de pantalla azul.

Una actualización defectuosa de un programa antivirus de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike ha sido identificada como la causa del caos. El director ejecutivo de CrowdStrike, George Kurz, ha confirmado que el «defecto» ha sido detectado y que ya han implementado un arreglo.

En Australia, la cadena satelital Sky quedó fuera del aire, aunque ha logrado restablecer su señal recientemente. Sin embargo, el aeropuerto de Sídney está sumido en el caos, con todos los aviones en tierra.

El corresponsal de la BBC en Sídney ha descrito escenas de confusión y caos mientras las pantallas se apagaban y los pasajeros se quedaban sin poder registrarse para sus vuelos.

En Japón, el aeropuerto Narita enfrenta problemas con las aerolíneas JetStar, Jeju Air, Qantas, HK Express, y Spring Japan.

La crisis se extiende a Europa, donde Barajas y otros aeropuertos en España reportan largas filas y vuelos retrasados. En Ámsterdam, la aerolínea KLM ha suspendido operaciones debido a demoras en Schiphol.

En Estados Unidos, United, Delta, y American Airlines han emitido un “alto en tierra global”. En India, el aeropuerto Indira Gandhi ha recurrido a un sistema manual debido a la inoperabilidad de sus terminales electrónicas.

¿Qué lo ocasionó?

Un apagón informático global originado en una actualización defectuosa del antivirus de la plataforma de seguridad informática CrowdStrike generó grandes inconvenientes de operación a grandes bancos, aerolíneas, cadenas comerciales, redes de salud pública, medios de comunicación yy hasta el comité organizador de los Juegos Olímpicos de París.

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