Donald Trump ha designado a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, para dirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
En un mensaje en redes sociales, Trump aseguró que Musk y Vivek Ramaswamy, excandidato republicano, tienen la misión de desmantelar la burocracia gubernamental, reducir regulaciones excesivas, recortar gastos innecesarios y reestructurar las agencias federales.
Con su vasta experiencia en liderazgo corporativo, Musk se encuentra en una posición clave para cumplir con estos objetivos, los cuales ha defendido durante meses. Sin embargo, su rol también le otorga una gran influencia sobre la política gubernamental y el entorno regulatorio de las industrias en las que operan sus compañías, lo que ha generado dudas razonables sobre los posibles conflictos de interés.
¿Qué es el DOGE?
El presidente electo adelantó que el DOGE funcionará como una especie de consejo asesor independiente, trabajando en colaboración con la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB).
Trump explicó que el departamento ofrecerá asesoramiento externo, colaborando estrechamente con la Casa Blanca y la OMB para impulsar una reforma estructural a gran escala, promoviendo un enfoque empresarial en la administración pública como nunca antes se había visto.
«Espero que Elon Musk y Vivek Ramaswamy puedan realizar cambios significativos en la burocracia federal, buscando mayor eficiencia y mejorando la vida de los estadounidenses», añadió Trump. Además, resaltó que su gobierno eliminará el despilfarro y el fraude en el gasto gubernamental, que asciende a US$6,5 billones anuales.
En un mitin en octubre, Musk señaló que el presupuesto del gobierno de EE.UU. podría reducirse en al menos US$2 billones, de un total de US$6,5 billones. Además, ha sugerido repetidamente que el número de empleados gubernamentales podría recortarse de manera significativa.
Por su parte, Vivek Ramaswamy ha expresado su intención de eliminar varias oficinas federales, incluyendo el Departamento de Educación, la Comisión Reguladora Nuclear, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y hasta el FBI.