Lo que comenzó como un paseo entre amigos en una playa de Manta se convirtió en una pesadilla para seis jóvenes, secuestrados la noche del domingo 12 de enero por cuatro hombres encapuchados. Los captores, que se movilizaban en una camioneta con vidrios oscuros, los llevaron hasta una choza en Sabana Grande, cerca de General Villamil Playas, en la provincia de Guayas, donde estuvieron cautivos por más de 24 horas.
Según el jefe policial del distrito Progreso, Alejandro Solís, las víctimas fueron mantenidas en un lugar inhóspito, rodeado de vegetación espesa. En un acto de valentía, los jóvenes lograron desatarse y escapar. Durante su huida, los secuestradores les dispararon, hiriendo a varios. «Se ejecutó este operativo con personal de las unidades especiales GIR y GOE, pero las condiciones del lugar dificultaron la localización de la choza», explicó Solís.
Cuatro de los jóvenes fueron encontrados por la policía y recibieron atención médica inmediata. Un adolescente de 15 años sufrió heridas en la espalda y la pierna, otro de 19 años resultó herido en la mano izquierda, y un tercero, de 17 años, tenía una lesión en el pecho, aunque ninguna de estas heridas puso en peligro sus vidas. Un cuarto joven, de 21 años, fue encontrado ileso.
Horas más tarde, un quinto integrante del grupo llegó por sus propios medios a la terminal terrestre de Santa Elena, donde fue rescatado sin lesiones. Sin embargo, la única mujer del grupo, una joven de 18 años, sigue desaparecida.
Las autoridades creen que el secuestro podría tener un motivo extorsivo y han intensificado los operativos para localizar a la joven y a los responsables de este crimen. El caso ha generado preocupación entre la ciudadanía, poniendo en evidencia la creciente inseguridad que afecta a diversas provincias del país.