Tras 11 meses de exhaustivas investigaciones y la presentación de dos denuncias, la Fiscalía y la Policía Nacional han logrado desmantelar una organización criminal especializada en la importación de insumos médicos que, posteriormente, eran falsificados y comercializados como medicamentos destinados a pacientes que luchan contra enfermedades terminales en las ciudades de Quito y Guayaquil.

El operativo, que incluyó un total de 17 allanamientos, se llevó a cabo en las primeras horas del 9 de noviembre y abarcó las ciudades de Guayaquil, Milagro, Durán y Quito. Entre las propiedades intervenidas se encontraban dos farmacias y una vivienda que fungía como un oscuro ‘laboratorio’, donde se adulteraban los medicamentos. Durante los operativos, se procedió a la detención de 18 individuos, entre los cuales dos tenían antecedentes penales por estafa, y dos eran propietarios de las farmacias implicadas.

Según la Fiscalía, la investigación se centra en presuntos delitos de delincuencia organizada relacionados con la falsificación de medicamentos destinados a pacientes con enfermedades catastróficas, como el cáncer.

En estos allanamientos participaron agentes de la Fiscalía General del Estado, funcionarios del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y representantes de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Entre los hallazgos más notables, se encontró una vivienda en Bastión Popular, en el noroeste de Guayaquil, que servía como depósito de una gran cantidad de medicamentos y como presunto ‘laboratorio’. En total, la Policía incautó 300,000 unidades de medicamentos adulterados y 100,000 insumos médicos fraudulentos como parte de esta operación.