MUNICIPIO DE QUITO PLANEA ¡NUEVO RELLENO SANITARIO PARA EL INGA!

El relleno sanitario de Quito enfrenta una serie de desafíos preocupantes, con la acumulación masiva de lixiviados y filtraciones de gases contaminantes entre los principales problemas. En las 64 hectáreas del relleno de El Inga, situado entre Pifo y Sangolquí, se han identificado 11 piscinas colmadas de lixiviados, alcanzando un volumen de más de 184,000 metros cúbicos, muy cerca de su capacidad total de 210,000 metros cúbicos. Este exceso se ha acumulado desde que, entre 2019 y 2020, la Empresa de Gestión de Residuos Sólidos (Emgirs) dejó de tratar los lixiviados, dando lugar a una situación crítica.

El gerente de Planificación de Emgirs, Santiago Burneo, explicó que, si bien se contrató a la empresa Green Globe en 2021 para tratar los lixiviados, esta no cumplió adecuadamente con su labor, lo que resultó en una acumulación excesiva en las piscinas. Además, debido a la falta de una licencia del Ministerio de Ambiente, el Municipio aún no puede descargar los lixiviados tratados al río Inga, lo que ha llevado a la construcción de una nueva piscina para aliviar la situación temporalmente.

El tratamiento y eliminación de los lixiviados restantes plantean un desafío adicional, con Emgirs planeando contratar una empresa externa para llevar a cabo esta tarea hasta mayo de 2024. Para manejar la producción diaria de 400 metros cúbicos de lixiviados, se están utilizando dos nuevas plantas desde finales de 2023. Se espera que estos esfuerzos permitan vaciar las piscinas restantes para fines de 2026, cuando está previsto el cierre del relleno.

CUBETO RELLENO SANITARIO DE QUITO

Además de estos problemas, se han identificado filtraciones de lixiviados y gases en los cubetos seis y cuatro, construidos hace más de una década, debido a la inadecuada elección de materiales en su construcción. Ante esta situación, Emgirs y el Municipio están tomando medidas correctivas para abordar estas filtraciones antes del cierre técnico del relleno.

La construcción de un nuevo relleno sanitario, conocido como complejo ambiental, es una promesa clave de la actual administración municipal. Hasta la fecha límite de presentación de propuestas en diciembre de 2023, el Municipio recibió siete propuestas para este proyecto. Aunque se espera que el nuevo complejo mejore el manejo de residuos de la ciudad, ha enfrentado críticas por la falta de información detallada sobre su progreso.

Emgirs ha asegurado que se ha proporcionado suficiente información a las empresas interesadas en el proyecto, y el proceso de selección de la empresa constructora se llevará a cabo en dos etapas, con un énfasis en la reducción de costos, el aprovechamiento máximo de residuos y la responsabilidad social. Se espera que el nuevo relleno, con un presupuesto de USD 250 millones, esté operativo en 2027 y cuente con instalaciones modernas y sostenibles para el manejo de residuos.

A pesar de estos esfuerzos, las comunidades cercanas al lugar de construcción del nuevo relleno están atentas a los desarrollos futuros, con la promesa de una supervisión activa por parte de los residentes para garantizar que el proyecto se lleve a cabo de manera transparente y responsable.

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