Las 23 jugadoras internacionales que se destacaron como campeonas en el reciente Mundial femenino de la FIFA, celebrado en Australia y Nueva Zelanda el mes pasado, han tomado una sorprendente y audaz decisión que ha sacudido al mundo deportivo. A través de un comunicado emitido por su asociación FutPro, estas talentosas atletas han anunciado su renuncia colectiva a seguir participando en las convocatorias de la selección. ¿La razón? Su protesta contra la permanencia de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El equipo, a través de FutPro, ha lanzado esta declaración como una demostración de unidad y como una forma de ejercer presión para lograr cambios en el liderazgo de la federación. La renuncia a las convocatorias es un mensaje contundente que busca llamar la atención sobre la necesidad de una dirección más alineada con los intereses y el avance del fútbol femenino en España.
Jenni Hermoso ha emitido una declaración en la que contradice la defensa de Rubiales en la Asamblea extraordinaria de la RFEF, respaldada por las campeonas mundiales. Estas jugadoras también han anunciado su intención de abstenerse de regresar a la Selección mientras Luis Rubiales siga a cargo de la Federación. En sus propias palabras: «Tras los acontecimientos en el Mundial Femenino, queremos afirmar que las firmantes de este comunicado no participarán en futuras convocatorias de la Selección si los actuales líderes continúan en su posición».
«Nos llena de tristeza que un hecho tan inaceptable esté logrando empañar el mayor éxito deportivo del fútbol femenino español» remata el comunicado, en el que Jenni Hermoso ha dejado claro que sucedió en Australia: “Quiero aclarar que, tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó (Rubiales) y, por supuesto, en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”.
