El Ministerio de Economía de Ecuador, advirtió sobre los desafíos financieros que enfrentará el próximo gobierno en relación con la pérdida de ingresos derivados del sector petrolero. Se plantea la necesidad de buscar soluciones, entre las cuales se encuentra un posible incremento de impuestos o la reducción de subsidios en diversos sectores.
La noticia surge en medio de la inesperada necesidad de desmantelar y cerrar los pozos petroleros en el Bloque 43, que engloba los campos Ishpingo, Tiputini y Tambococha (ITT). Aunque esta medida no estaba en los planes de Petroecuador, la empresa estatal se encuentra ahora en la posición de elaborar un plan y un presupuesto para llevar a cabo esta tarea.
El Ministerio de Energía ha estimado que se requerirán al menos 600 millones de dólares para retirar la infraestructura y llevar a cabo labores de remediación en la zona de impacto del ITT. Sin embargo, este monto no está contemplado en los 5.700 millones de dólares asignados para las operaciones administrativas, funcionales e inversiones de la empresa pública a lo largo del 2023.
La controversia financiera recae en el nuevo gobierno, que se verá en la obligación de asumir esta responsabilidad y asignar el presupuesto necesario para dejar el crudo bajo tierra. Esta decisión es consecuencia de los resultados de una consulta popular, en la cual cerca de cinco millones y medio de ecuatorianos expresaron su apoyo a esta medida.
