El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, anunció que esta semana comenzarán las deportaciones de 1.500 ciudadanos extranjeros que están cumpliendo condenas en centros penitenciarios del país. Inicialmente, se enfocarán en deportar a ciudadanos de Colombia, Venezuela y Perú, debido a la proximidad geográfica, y luego continuarán con extranjeros de países más lejanos.
Noboa destacó que estas deportaciones contribuirán a reducir el hacinamiento en las cárceles y señaló que actualmente se gasta más en la alimentación de estas personas privadas de la libertad que en el desayuno escolar de los niños en el país. Además, informó que en algunas cárceles ya se están implementando bloqueos de señal y del sistema eléctrico para mejorar la seguridad, aunque reconoció la dificultad de aplicar estas medidas en todas las prisiones urbanas.
El anuncio del presidente ecuatoriano forma parte de las medidas tomadas en respuesta a la reciente ola de violencia, actos terroristas y motines en el sistema penitenciario del país.
