Sudamérica atraviesa un nuevo auge petrolero, impulsado por Brasil, Argentina y Guyana, mientras Ecuador no alcanzará su meta de 500.000 barriles diarios y muestra una tendencia de estancamiento.
En los últimos diez años, Brasil aumentó su producción en 60 %, llegando a 4 millones de barriles por día y proyectando superar los 5 millones para 2030, apoyado en un plan de inversión de USD 77.000 millones de Petrobras.
Argentina también vive un repunte: pasó de 480.000 barriles diarios en 2020 a 860.000 en 2025, impulsada por el yacimiento Vaca Muerta, una de las mayores reservas de la región.
El caso más sorprendente es Guyana, que produce 900.000 barriles diarios pese a tener menos de un millón de habitantes. Desde que inició su explotación en 2019, alcanzó una renta per cápita de USD 31.000, la más alta de América Latina.
En contraste, expertos ubican a Ecuador y Venezuela entre los países con perspectivas de caída productiva, debido a limitaciones estructurales y menor inversión en el sector.
